Después de un tiempo detrás de esta etapa, por fin el Domingo se planteó la salida desde Oviedo, pero el mal tiempo y la lluvia, así como la predicción meteorológica me hizo abortar la salida, pos poniéndola para el Lunes.
El lunes la previsión era lluvia a primera hora hasta las 11 y después nubes y claros, así que…recojo la “Hybrid” que había llevado para aquel evento del cuarto donde tuve que dejarla en el hotel, montamos al coche y nos dirigimos a las afueras de Oviedo, en la N-630, en un bar que tenia una buena explanada monté bici y demás aderezos. ¡¡¡mierda!!! La rueda de delante queda un poco frenada, debió de accionarse el freno delantero en el transporte, ajuste de última hora que queda en un roce que no sería excusa de ningún tipo, ni para el ritmo ni para la subida…
Saliendo desde este sitio el tráfico me permitió ir más tranquilo.
La maquina para este evento ya la había probado en el Mediano aquí en Ávila, demostrando que en este terreno sería muy apropiada. MTB con ruedas de 26” cubiertas de carretera, y suspensión bloqueable en compresión lo que me haría coger una posición muy baja delante, muy apropiada para el ascenso en duras rampas. Todo además aderezado con unos guardabarros para la posible lluvia, luz trasera por si la cosa se ponía fea y yo mismo de gore-tex hasta arriba. Un look ciclogloberista pero muy efectivo que es lo que interesa.
Iba a subir si o si, hiciese como hiciese, así que….menos mal que a la postre casi todo se mostraría innecesario.
La vertiente escogida para subir al Angliru sería la Norte, menos común pero la más dura, con el tramo final común a la subida que hace la Vuelta a España, y lo más famoso del puerto.
Comienzo la ruta, tramo descendente y llano, carretera ancha N-630, tráfico y buena temperatura, el suelo húmedo, pero tampoco muy encharcado, los guardabarros me quitan casi todo.
Al llegar a Morcín me desvío a la derecha, donde comienza el ascenso, la carretera se estrecha. En este tramo un puerto normal y corriente que no asusta, por lo que mi ritmo es alto, cruce hacia Busloñe,
e indicaciones de dirección hacia Viapará –area recreativa y comienzo de lo duro del Angliru-
ya desde aquí se ve la cumbre con las peores rampas al fondo arriba.
Atravieso La Roza,
las rampas duras van alternando con otras más suaves y algún terreno llano, e incluso una bajadilla, eso si, ya hay algunas del 14%, paso Busloñe
y después de un terreno favorable, una rampa muy dura, 18% casi sin tiempo para cambiar de marcha lo que hace que me quede clavado, y tenga que hacer unos cambios in extremis sin pisar embrague (crank crak crak).
Estamos en la vertiente norte, muy húmeda, la carretera esta muy mojada y resbaladiza, estrechísima y el firme en algunos sitios es malo, aunque también hay trozos recientemente asfaltados. La foto dice todo de cómo es la carretera.
Eso si, una zona muy chula.
En las rampas mas duras intento ponerme de pie, pero la rueda trasera patina debido a la humedad, por lo que debo de sentarme de nuevo y apretar sentado. Mantengo el plato mediano, y apuro los piñones, llego al cruce de Riosa, desde donde sube la carretera en buen estado de la otra vertiente y subida de la Vuelta. Aquí culmino la primera parte de la ascensión con una rampa también muy dura.
Llegados a este punto, vengo calentito, he subido a buen ritmo sin meter el plato pequeño, y sin perder de vista la cumbre con sus rampas amenazantes.
Cojo el desvío a la derecha, desde aquí ya no tendría asistencia posible, y me dirijo hacia el área recreativa de Viapará.
La subida está entera marcada con hitos kilométricos de los kms que llevas, lo que te queda, y el desnivel medio de cada kilómetro, señalizando también las diferentes zonas de la subida, con sus nombres, la pendiente mínima, la máxima y la duración del tramo, que no se si te ayuda o te perjudica.
También esta lleno de carteles, y recortes de prensa gigantes con referencias al puerto, destacando un cartel que hay de Chava, que la verdad es que cuando pasé por delante de el se me puso la carne de gallina.
Comienza lo bueno.
Empezamos con la zona de Viapará, zona muy normalita con terreno casi llano. Un cartel nos avisa de fuertes pendientes, animales sueltos y prohibición de más de 40Km/h (ya te digo…pensé en esos momentos, lo mismo han puesto un radar de subida…....)
Pronto el cartel de La Cuesta les Cabanes, unas eses con rampas duras, aquí ya meto platillo. La paso sin problemas pues se parece a la zona del Mediano, y las encajo bien.
Pasado lo más duro me quito el chubasquero que me puse en Viapará, al hacerlo en marcha y subiendo se me dispara el pulso.
Es aquí donde decido no hacer fotos subiendo y centrarme a la subida, y dejar las fotos para el descenso.
Me recupero de este tramo duro y de lo del chubasquero y bajo bastantes piñones pero ya sin quitar platillo para no hacer demasiados cambios.
Los tramos se van sucediendo, Xonceo, Llagos, Les Picones, , el suelo esta seco y el firme en muy buen estado (Gracias a la Vuelta a España), ya no hay ningún descanso, solo las rampas del 10% pueden casi parecerlo.
Todos los tramos van imprimiendo castigo, algunos muy duros, como el de Les Picones, pero llevo desarrollo corto, las vistas son espectaculares y llego al tramo estrella, la curva de Cobayos,
una curva de herradura que cuando la tomas te deja de cara a “lo mejor”, es cuando embocas a La Cueña les Cabres, parece la rampa del garaje, cuando me paré en la bajada de pie en ella es cuando ves como esta…un terraplén asfaltado. (de la Cueña he tomado prestada la foto, porque me pasé el cartel y no era cuestión de volverme)
Tramo brutal, muy duro con las peores rampas de la subida donde meto todo, por suerte puedo ponerme de pie, o ir sentado, es impresionante, aquí es donde agradezco los desarrollos y las cubiertas que traigo jeje. Las vistas siguen siendo fabulosas, termino la Cueña, pero la subida no ha acabado, sino todo lo contrario, queda El Aviru y les Pedruxines,
que después de lo que llevas y el pullazo de la Cueña ya si que se te clava del todo y piensas eso de “cuando se acaba?” quedan unas zetas también muy duras y curvas famosas vistas en foto en todas las crónicas que hay de este puerto, allí comienza a hacer mucho más frio, subo con maillot largo y el aire es frío, pero aguanto a terminar la subida.
Corono, y en el pequeño descenso a la plataforma ya me pongo el chubasquero y los guantes.
En la plataforma una buena explanada, supongo que para albergar los finales de etapa de la Vuelta, pero solo tres 4x4 de pastores de la zona y un turismo con un matrimonio que me hacen la ansiada foto en el cartel de la cumbre, tras la cual subimos todos, y que representa el “Aquí también estuve”.
En este cartel se muestran los datos de la vertiente de Riosa. Los de la vertiente que hice son 1415mts de desnivel desde Morcín y 18.5kms de subida. Aunque el desnivel con los Altímetros es difícil cuadrarlo.
Arriba paro muy poco, hay 4ºC y un viento de la leche, hago la foto, y bajo, ahora si, haciendo paradas a hacer más fotos a los carteles y miradores y disfrutando de vistas y paisaje que es tremendamente bonito.
Además las paradas me sirven para enfriar un poco las pastillas, ya que huelen bastante…las bici no parece frenar, hay que apretar fuerte
Llego de nuevo al cruce de Riosa, ahora ya con otra cara y después de la parada a comer algo y comentar el asunto, hago el descenso hasta el pueblo para poder ver como es la otra vertiente, también dura pero con mejor carretera y asfalto.
Abajo en Riosa el cartel que anuncia el puerto por esta vertiente es el final de mi etapa
El
resumen, un puerto muy duro que con la MTB y sus desarrollos se hace asequible,
pero que con los de carretera debe de ser bestial, y un paisaje muy bonito.
Este fue el perfil.
Extracto de la web http://www.angliru-riosa.com/
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