miércoles, 27 de abril de 2011

EL MEDIANO, "SI NO ME PASA NADA.....GANO".

La salida de ayer, y en lo que se secan un poco los caminos….de nuevo por carretera. No avisé a nadie de mi dirección para que los compas que salen con la MTB no me pasen y dejen la moral por los suelos ;-)
Salida hacia la zona del Boquerón en solitario, donde corono el primer alto de la jornada subiendo a ritmo muy muy tranquilo, y después de pasar a dos bikers en la subida que iban despacito. No me desgasto nada o poco mejor dicho,  con el fin de ir guardando fuerzas para los otros dos puertos de la jornada.

Poco pedaleo en la bajada hacia el Herradón, solo lo imprescindible a la salida de las curvas de herradura, para coger velocidad de nuevo.

En el Herradón, giro a la izquierda y después de un tramo empedrado que viene de maravilla para el cuerpo relajado después de la bajada, inicio la subida a la Cañada por el Mediano.
Las señales de tráfico lo catalogan de camino agrícola con un desnivel del 10%. La carretera es de unos 5 metros de ancha y hasta el cebadero de la base del puerto, te recibe con unos toboganes ya con alguna rampa del 10%, pero es en esta nave donde comienza “ lo bueno”, y además el asfalto a partir de aquí se hace mucho mas rugoso y con algún socavón, dificultando aún más el avance.
Sigo guardando las fuerzas que puedo durante la primera parte la subida, que tiene rampas del 14% y del 18%, y únicamente pienso en la última zona, que es la más dura. Guardo la última corona en las zonas que puedo para poder subir una después, y solo se me vienen a la cabeza las típicas frases celebres como “yo iba muy mal y solo le pedia a Dios y a la Virgencita que me diera fuerzas” (de Nelson Rodríguez) y “si no me pasa nada gano” (de Carlos Blázquez), solo pensaba eso, “si no me pasa nada me lo subo”.

En la última curva me presenté, y justo antes de entrar en ella, el asfalto se hace más liso, lo cual facilita la subida, saco el móvil y puedo tirar a duras penas un par de fotos, en las que aunque no están muy bien enfocada, se refleja la dureza del asunto, una rampa del 24% y 179 pulsaciones y el 34/27 puesto.
La calidad de la foto es la que pude sacar, en esas condiciones, a una mano y con el móvil, y sin hacer eses.



Una vez superada la durísima  curva, la pendiente se queda en torno a un 21% durante un rato, para después irse reduciendo hasta coronar, donde no halláremos ningún  cartel “oficial” indicador de puerto, solo un bonito cartel en madera pintado que lo anuncia, en el que pone la pendiente media (9%) y algo más que tampoco me dio tiempo a leer.


Alguna foto hacia delante  que tiré en marcha en la zona más dura.


Una vez en la Cañada, repostaje de agua y sin detenerme mucho más cojo dirección San Bartolome y Cebreros, terreno este favorable salvo dos repechos que se hacen con plato también, en el que me dejo caer hasta el desvío de San Bartolome, mientras como algo.
En el desvío, el aire, que en la ascensión al Mediano entró de costado, me comienza a entrar más de frente, menos mal que la bajada es larga y tampoco me molesto en dar muchos pedales, salvo en las curvas cerradas donde si me levanto de la bici  para conseguir lanzarla de nuevo.

Entro en San Bartolome, que me recibe con un nuevo tramo empedrado de nuevo y otro tramo descendente hasta el crucé de Sta Cruz, donde se acaba lo bueno y comienza el último puerto de la jornada.
El viento me empieza a entrar casi de frente, y después de la larga bajada las piernas se resienten y duelen. Así estoy un rato, no cojo ritmo, las pulsaciones suben y el viento entra fuerte, fue el peor momento de la jornada, hasta que comienzo a pensar “si no me pasa nada gano” y vuelvo a coger ritmillo, cansino pero ritmo, no pienso en el viento, subo una corona y aguanto sentado. Comienzo a coger ritmo en el tramo de los malecones de piedra para después encarar  la recta que conduce  a la primera curva de herradura, que  no se me hace demasiado larga, y la subo con relativa comodidad. Desde ahí hasta arriba las piernas empiezan a funcionar mejor, la ladera me protege del viento y puedo bajar un par y hasta tres coronas, el pulso baja y subo cómodo hasta el Alto del Boquerón, donde para a evacuar y enseguida para abajo.

La bajada no es cómoda, tiene pedaleo, y más con el viento de cara, que me vuelve a entrar  con fuerza ya que el terreno se abre. De nuevo me hace pelear, pero ya era todo terreno favorable  y vuelvo a pensar eso de “si no me pasa nada gano”.

Precaución en las curvas de la cantera, por la gravilla que hay en la carretera y me sigo acercando a casita, quitando el plato en el último repecho de entrada para conseguir calmarme un poco.
Dura jornada para un globerete, que después de haber visto subir por esas rampas la Vuelta a España, piensa en como va esa gente.




4 comentarios :

  1. Buena salida si señor. Que suerte teneis por allí de los puertacos que teneis. Y seguro que ni siquiera hay trafico. Envidia sana.
    Vamos, vamos a seguir sumando.

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  2. que razon tienes txarly, por ese puerto no pasa ni el tato,solamente 4 locos con bici y muy de vez en cuando,y ese puerto de momento es zona alternativa mientrs nadie lo desbanque ja aj ja aa aa

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  3. pues si Txarly, en poco kilómetros enlazas tres puertos y por carreteras secundarias con poco tráfico.

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  4. Buena ruta Luis, el mediano con la de carretera hace sudar un poco, te deja las piernas suaves suaves.

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